lunes, 6 de abril de 2020

Charlando en silencio...

Hoy, ¡¡estoy feliz!!

El por qué de ello es que recibí un mensaje, uno bellísimo. Al final de éste me decía - no pude reconocerte -, pues al entrar como anónimo que así debe de ser para no registrarte en un proceso largo; no indicaste al final tu nombre. Pero, ¡Me hiciste el día! Pues, comentaste que estar en el blog era como "charlar en silencio", que bello pensamiento y palabras!!

Como el proceso de México se ve que será largo y de mucho trabajo en conjunto, unidos todos, hoy también les comparto una bellísima oración judía, me la enviaron y la envíe por whatsapp a varios amigos míos pero espero por este medio les llegue a más amigos:

Que tus despertares te despierten.
Y que al despertarte, el día que comienza te entusiasme.
Y que jamás se transformen en rutinarios los rayos del Sol que se filtran por tu ventana en cada nuevo amanecer.
Y que tengas la lucidez de concentrarte y de rescatar lo más positivo de cada persona que se cruce en tu camino.
Y que no te olvides de saborear la comida, detenidamente, aunque "solo" se trate de pan y agua.
Y que encuentres algún momento durante el día , aunque sea corto y breve, para elevar tu mirada hacia lo Alto y agradecer, por el milagro de la salud, ese misterio y fantástico equilibrio interno.
Y que logres expresar el amor que sientes por tus seres queridos.
Y que tus brazos, abracen.
Y que tus besos, besen.
Y que los atardeceres te sorprendan, y que nunca dejen de maravillarte.
Y que llegues cansado y satisfecho al anochecer por la tarea satisfactoria realizada durante el día.
Y que tu sueño sea calmo, reparador y sin sobresaltos.
Y que no confundas tu trabajo con tu vida, ni tampoco el valor de las cosas con su precio.
Y que no te creas más que nadie, porque, solo los ignorantes desconocen que no somos más que polvo y ceniza.
Y que no te olvides, ni por un instante, que cada segundo de vida es un regalo, un obsequio, y que, si fuésemos realmente valientes, bailaríamos y cantaríamos de alegría al tomar conciencia de ello.
Como un pequeñísimo homenaje al misterio de la vida que nos acoge, nos abraza y nos bendice.


Me decía una entrañable Maestra mía, ya fallecida hace varios años, la Dra. del Corral en la Universidad Lasalle, "nunca debes de perder la capacidad de asombro", sí, de asombrarte de todo y de todos: la pequeñísima mano de un bebé, un atardecer allá por pie de la cuesta o simplemente caminando con mi hijo Alex por Metepec muy muy de madrugada, o su plática, o una mirada de mi esposa, o pensar en el servicio de mi hijo médico en Desmoines, o la imaginación creativa a más no poder de Rodrigo mi jamón del sandwich, o mis hermanos con su grupo y comentarios o... los ojos de mi ahijada Fernanda  o...

Una positiva actitud nunca está por demás, a veces no es fácil tenerla, pero nadie dijo que la vida iba a ser fácil...

Un fuerte abrazo y saben los quiero

Enrique







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