“Lo que pensemos que somos determinará como nos desempeñaremos y
en lo que seremos capaces de convertirnos”En un magnífico artículo denominado “La Psicología Social del Éxito” que apareció en la revista “Scientific American MIND”, fechado Abril/Mayo 2008, Volumen 19, Número 2 páginas 24 - 31; se discute el papel que juega el conocer por parte de un individuo si es o no apto – de conformidad a una percepción o estereotipo - para algo dentro de un grupo social determinado. Ello conlleva a que si los integrantes del equipo de fútbol de Inglaterra están conscientes y se les hace saber que en los últimos campeonatos mundiales el equipo de fútbol inglés ha fallado o perdido de 7 series de penales 6 de ellas, lo más probable es que si se enfrentara a una nueva serie de penales seguramente la perdería…; o, sí a las mujeres que tuvieran que tomar una prueba de habilidad matemática se les comentara previa a ella, el que el género masculino es mucho mejor en este tipo de exámenes, seguramente en promedio tendrían un desempeño menor al de los hombres. ¿El efecto Pigmalión nuevamente?
¿Podríamos hacer algo al respecto? O, ¿La amenaza de los estereotipos siempre estará presente ante nosotros?
Para poder hacerle frente a esta amenaza es necesario de acuerdo con los autores de este artículo - Alexander Haslam, Jessica Salvatore, Thomas Kessler y Stephen D. Reicher -; conocer el proceso que nos conduce a este tipo de profecías auto cumplidas. El proceso se compone de varios elementos como:
1.
La carga cognitiva mejorada o enriquecida en donde como ejemplo nos proporcionan un estudio realizado en la Universidad de Padua en Italia - Mara Cadinu, Anne Maass y colegas -; donde a un grupo de mujeres se les aplica una prueba matemática después de haber sido expuestas al estereotipo de que los hombres son más hábiles en este tipo de actividad y, se descubre que tienen pensamientos tales como: “no soy buena para las matemáticas” ó “estos ejercicios son muy difíciles para mí”.
2.
Aprender a realizar cierto tipo de tareas como si no fueran mentalmente demandantes apoyándose en un estudio realizado por Beilock, Rydell y McConnell (2007), sería como cuando aprendemos la tabla de matemáticas de memoria utilizando de esta manera la llamada memoria de largo plazo.
3.
Entendimiento de las causas de la amenaza por estereotipos y en particular los procesos de la memoria y su relación con la dinámica de los efectos de ciertos estereotipos.
Sin embargo no todo está relacionado al proceso cognitivo y el hacer este análisis sin considerar otras variables sería limitado. Podemos utilizar a los estereotipos en nuestro beneficio y ellos pueden llevarnos a mejorar nuestro desempeño.
Estudios conducidos en la Universidad de Harvard por Margaret Shih (1999) demostraron que si a un grupo de mujeres asiáticas se les hacía pensar y enfocarse en su condición de ser asiáticas – por ende mejores en matemáticas que las demás razas – en lugar de en su género – las mujeres son malas para las matemáticas -; se obtuvieron mejores resultados cuando se les hizo énfasis en esta condición que cuando no se les decía nada.
A este tipo de estereotipo positivo Gregory Walton y Geoffrey Cohen en un meta análisis realizado en 2003, le denominan “estereotipo que levanta” o en términos que pudiera bautizar o acuñar como “estereotipos potenciadores”.
Apartándonos de las teorías cognitivas de los estereotipos existen psicólogos como Steven Spencer de la Universidad de Ontario que piensan que los estereotipos son causados por la necesidad de tener una identidad social donde las personas son llevadas a pensar de sí mismas con relación a ser parte de o ser miembro de un grupo en particular: hombre o mujer, asiático o, etc.
Pero cuidado, la identidad social puede ir en contra de las aspiraciones personales cuando un individuo no está de acuerdo con percibirse de manera inferior a lo que ser miembro de su grupo comprende o abarca y de aquí se desprende la pregunta: ¿Podremos sobreponernos a estos estereotipos de desempeño? ó mejor aún ¿Cómo aprovecharlos?
Nuevamente este interesante artículo nos propone ciertas estrategias como:
a)
Movilidad social, entendida como actividades personales, individuales como la que proponía Beilock (aprendizaje de memoria). Sin embargo esta estrategia tiene una limitante no ataca al problema de lleno, simplemente le da la vuelta y lo evita.
b)
Creatividad social, comprendida como la utilización de estereotipos del interior del grupo (“in-group sterotypes” en ingles) para disminuir la amenaza y el impacto de pertenecer a grupos con menos ventajas. Es decir, debemos aprovechar las percepciones o estereotipos grupales para comprendiéndoles detonar nuestras fortalezas.
El ejemplo que nos proporciona es un experimento realizado en estudiantes de psicología donde al comparárseles con estudiantes de física se auto perciben como débiles para considerarse “científicos” pero aptos para considerarse “artistas” sin embargo al comparárseles con los artistas se consideran a sí mismos aptos para realizar trabajos científicos y no artísticos. Luego, ¿Qué hacer? Si utilizáramos un estereotipo potenciador, cuando este grupo de estudiantes de psicología tuvieran que hacer un trabajo científico deberíamos de compararles con un grupo de artistas y por el contrario si tuvieran que realizar un trabajo artístico compararles con un grupo de físicos. Luego:
“Para llevar a cabo transformaciones de estereotipos al interior de los grupos los líderes y otros agentes de cambio, debieran alterar las dimensiones de las comparaciones, el marco de referencia comparativo o el significado de atributos particulares”c)
Competencia social por medio de provocar oposición al status quo fundamentada en el grupo, es decir una resistencia activa, retando la legitimidad de las condiciones existentes y por ende a los estereotipos que intentan definir al grupo como inferior o menor a algo. El ejemplo que plasma este artículo es el de Steve Biko – activista sudafricano de los 70s – (http://es.wikipedia.org/wiki/Steve_Biko).
Cuál de estas tres estrategias perseguiremos dependerá de varios factores – de conformidad a la teoría de la identidad social -, variables estructurales y políticas así como cognitivas y psicológicas. El cambio es tanto una parte de nuestra realidad como lo es también la estabilidad.
Pero, lo más importante de este artículo desde mi punto de vista, es que nos muestra caminos de cambio y de posibilidad, senderos en donde podremos encauzar a nuestros estereotipos de forma creativa y no dejarnos envolver por los comparativos hacia lo que nuestros diferentes grupos comprenden o entienden, o los mismos deseos de reconocimiento que pudiéramos tener e intentar ser nosotros mismos a través de la comprensión de nuestro yo y de nuestros estereotipos.