Hola
Hoy es viernes 15 de mayo y se festeja a los Maestros - todavía estoy aprendiendo a serlo -, así que a esa maravillosa vocación y a quienes la tienen y practican les extiendo mi más sincera felicitación.
Ayer comenté acerca de Morrie y del autor Mitch Albom quién tiene otros libros muy interesantes sobre todo, hablan de sentimientos y de cosas del corazón desde diferentes puntos de vista. En uno de estos libros "Ten un poco de fe" hay un párrafo . curiosamente en un capítulo que se llama Enero: El cielo -, que llamó mi atención:
"Mantenía a raya al mundo exterior acercándose más al mundo interior. Oraba. Conversaba con Dios.Veía caer la nieve a través de la ventana. Y valoraba los sencillo rituales cotidianos.
En algunos comentarios anteriores he tocado este tema, el como al estar protegiéndonos en casa hemos redescubierto y revalorado acciones y tareas que convertidos ya hoy en día como "rituales cotidianos" nos hacen que los días tengan un nuevo significado y sobre todo esas rutinas diarias nos hagan ser más creativos y seguir reinventándonos día con día, paso a paso, minuto a minuto y, eso es la vida.
Para que no me ataque la melancolía de los viernes transcribo algo de ese libro con el antecedente de que uno de sus personajes estaba comentando con Dios de todo lo bueno que había hecho en su vida y que merecía una recompensa y esto da lugar a lo siguiente:
"¿Y, que crees que te respondería Dios? Sonrió.
Me diría:"¿Recompensa? ¿De qué recompensa hablas? Nos echamos a reir los dos. él se daba palmadas en los muslos y la casa se lleno de nuestro escandoloso regocijo. Y; creo que en aquel momento podríamos haber estado en cualquier parte, haber sido cualquier otra persona, haber pertenecido a cualquier cultura, a cualquier fe: éramos un maestro y un alumno explorando de que se trata la vida y deleitándonos con el descubrimiento.
En el principio hubo una pregunta. Al final la pregunta obtiene respuesta. Dios canta, nosotros tarareamos con Él y existen muchas melodías, pero todo es una canción... una misma y maravillosa canción humana.
Estoy enamorado de la esperanza."
Y, "todo es una canción... una misma y maravillosa canción humana". Estamos juntos en esto, en la vida, en nuestro camino y en cómo caminarlo, sortear las curvas y montañas y sobre todo vivir el día a día con fe y esperanza. ¡Tomar conciencia de ello!
Un magnífico día, momento a momento.
Saben los quiero
Enrique
Hoy es viernes 15 de mayo y se festeja a los Maestros - todavía estoy aprendiendo a serlo -, así que a esa maravillosa vocación y a quienes la tienen y practican les extiendo mi más sincera felicitación.
Ayer comenté acerca de Morrie y del autor Mitch Albom quién tiene otros libros muy interesantes sobre todo, hablan de sentimientos y de cosas del corazón desde diferentes puntos de vista. En uno de estos libros "Ten un poco de fe" hay un párrafo . curiosamente en un capítulo que se llama Enero: El cielo -, que llamó mi atención:
"Mantenía a raya al mundo exterior acercándose más al mundo interior. Oraba. Conversaba con Dios.Veía caer la nieve a través de la ventana. Y valoraba los sencillo rituales cotidianos.
En algunos comentarios anteriores he tocado este tema, el como al estar protegiéndonos en casa hemos redescubierto y revalorado acciones y tareas que convertidos ya hoy en día como "rituales cotidianos" nos hacen que los días tengan un nuevo significado y sobre todo esas rutinas diarias nos hagan ser más creativos y seguir reinventándonos día con día, paso a paso, minuto a minuto y, eso es la vida.
Para que no me ataque la melancolía de los viernes transcribo algo de ese libro con el antecedente de que uno de sus personajes estaba comentando con Dios de todo lo bueno que había hecho en su vida y que merecía una recompensa y esto da lugar a lo siguiente:
"¿Y, que crees que te respondería Dios? Sonrió.
Me diría:"¿Recompensa? ¿De qué recompensa hablas? Nos echamos a reir los dos. él se daba palmadas en los muslos y la casa se lleno de nuestro escandoloso regocijo. Y; creo que en aquel momento podríamos haber estado en cualquier parte, haber sido cualquier otra persona, haber pertenecido a cualquier cultura, a cualquier fe: éramos un maestro y un alumno explorando de que se trata la vida y deleitándonos con el descubrimiento.
En el principio hubo una pregunta. Al final la pregunta obtiene respuesta. Dios canta, nosotros tarareamos con Él y existen muchas melodías, pero todo es una canción... una misma y maravillosa canción humana.
Estoy enamorado de la esperanza."
Y, "todo es una canción... una misma y maravillosa canción humana". Estamos juntos en esto, en la vida, en nuestro camino y en cómo caminarlo, sortear las curvas y montañas y sobre todo vivir el día a día con fe y esperanza. ¡Tomar conciencia de ello!
Un magnífico día, momento a momento.
Saben los quiero
Enrique
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