Hola!!
Un poco triste al no recibir por este medio comentarios (ver comentario #3 para conocer como acceder a comentarios), pero espero algún día caiga algún incauto...
Ayer terminé diciendo que comentaría acerca de una visión de futuro, la mía. Realmente no voy a incluir cuál es mi visión de futuro pero si un evento - creo el más significativo en mi vida -, que hizo que cambiara mi perspectiva de la vida sin siquiera esperarlo o creerlo.
En 1983, en septiembre ya hace muchos años la noche del día 23 tuve un accidente provocado por mi mismo - no entraré en detalles pero si algún día tenemos tiempo de tomarnos un café lo haré con gusto -; evento por el cual terminé en urgencias de un hospital. Llegué en shock y dormitando con suero corriendo por mis venas, en la madrugada se acercó una enfermera y en ese mismo momento abrí mis ojos y ahí, la ví. Chaparrita, un poco regordeta, morenita y con su uniforme y cofia impecables de blanco. Se presentó y me dijo: "Soy Genoveva, pero todos me dicen Genny". Sus ojos despedían un brillo muy especial, casi mágico y, después de mirarme un rato y cambiar la botella de suero, me dijo según recuerdo: "No sé por qué estás aquí, tú tienes una estrella enorme y tienes algo muy importante que hacer en el futuro. No tienes, no debes estar aquí." Salió y jamás volví a verle. En 1985 después del terrible terremoto que asoló a la Ciudad de México y por la facilidad que tenía mi padre Médico Dr. Enrique Cárdenas de la Peña quién tenía la lista de enfermeras que trabajaban en esa Institución, la busqué pero nunca la encontré en ella. Siempre he pensado - aunque no soy demasiado creyente en ellos -, que se trató de un ángel. Un cuidador muy especial que tuve a bien encontrarme en mi camino.
Después sucedieron muchas cosas en mi vida, un divorcio - otro diría yo -, una carta de mi padre donde me decía palabras más o menos que tenía un hijo pequeño que algún día necesitaría de mi, mis cambios de trabajo, el encontrar mi Misión en la vida, etc., etc.
Me cambió el rumbo y, no tuve más remedio que reinventarme...
Leyendo y haciendo material para un curso de liderazgo/habilidades directivas conté mi historia y agregué algo que nunca olvidaré las enseñanzas del Psiquiatra Victor Frankl quién en dos campos de concentración alemanes sobrevivió a la segunda guerra mundial y comenta en su increíble libro: El hombre en busca de su significado que al entrar a los campos de concentración pensaba solamente en tres cosas:
Adicionalmente nos dejó muchas enseñanzas como:
Un poco triste al no recibir por este medio comentarios (ver comentario #3 para conocer como acceder a comentarios), pero espero algún día caiga algún incauto...
Ayer terminé diciendo que comentaría acerca de una visión de futuro, la mía. Realmente no voy a incluir cuál es mi visión de futuro pero si un evento - creo el más significativo en mi vida -, que hizo que cambiara mi perspectiva de la vida sin siquiera esperarlo o creerlo.
En 1983, en septiembre ya hace muchos años la noche del día 23 tuve un accidente provocado por mi mismo - no entraré en detalles pero si algún día tenemos tiempo de tomarnos un café lo haré con gusto -; evento por el cual terminé en urgencias de un hospital. Llegué en shock y dormitando con suero corriendo por mis venas, en la madrugada se acercó una enfermera y en ese mismo momento abrí mis ojos y ahí, la ví. Chaparrita, un poco regordeta, morenita y con su uniforme y cofia impecables de blanco. Se presentó y me dijo: "Soy Genoveva, pero todos me dicen Genny". Sus ojos despedían un brillo muy especial, casi mágico y, después de mirarme un rato y cambiar la botella de suero, me dijo según recuerdo: "No sé por qué estás aquí, tú tienes una estrella enorme y tienes algo muy importante que hacer en el futuro. No tienes, no debes estar aquí." Salió y jamás volví a verle. En 1985 después del terrible terremoto que asoló a la Ciudad de México y por la facilidad que tenía mi padre Médico Dr. Enrique Cárdenas de la Peña quién tenía la lista de enfermeras que trabajaban en esa Institución, la busqué pero nunca la encontré en ella. Siempre he pensado - aunque no soy demasiado creyente en ellos -, que se trató de un ángel. Un cuidador muy especial que tuve a bien encontrarme en mi camino.
Después sucedieron muchas cosas en mi vida, un divorcio - otro diría yo -, una carta de mi padre donde me decía palabras más o menos que tenía un hijo pequeño que algún día necesitaría de mi, mis cambios de trabajo, el encontrar mi Misión en la vida, etc., etc.
Me cambió el rumbo y, no tuve más remedio que reinventarme...
Leyendo y haciendo material para un curso de liderazgo/habilidades directivas conté mi historia y agregué algo que nunca olvidaré las enseñanzas del Psiquiatra Victor Frankl quién en dos campos de concentración alemanes sobrevivió a la segunda guerra mundial y comenta en su increíble libro: El hombre en busca de su significado que al entrar a los campos de concentración pensaba solamente en tres cosas:
- Sobrevivir
- Servir a los demás y
- Aprender
Siempre me llamaron la atención las dos últimas: servir a los demás y aprender. ¿Cómo pensar en otros y además aprender?
Comenta en su libro que estos 3 elementos de su razonamiento y actuar lo llevaron a crear años después y ya en su práctica como psiquiatra, lo que llamó "logoterapia" técnica que sin entrar en detalles nos induce a pensar en algo importante que hacer en el futuro, nuestro futuro..., ¿Les suena?
Adicionalmente nos dejó muchas enseñanzas como:
- Cada persona es una novedad absoluta: un ser insustituible.
- Afirma que el padre de cada uno no es su progenitor, sino sólo el testigo del milagro de la aparición de un ser totalmente novedoso.
- La persona es novedad continua porque, en el seno de sus posibilidades, la persona va determinando quién quiere ser. Es, un poder ser.
¡He aquí el poder de reinventarnos a nosotros mismos! Y, de ¡Tener una visión de futuro!
Un fuerte abrazo y espero sus comentarios
Magnífico día
Enrique
4 comentarios:
Gracias por compartir situaciones tan personales, también yo me encontré en una época difícil a uno de estos personajes en una gasolinera, quizás era el mismo pues el arquetipo si da.
Aprovecho para citar una parte del hombre en busca de sentido, quizás la que a mi más me impactó y que en mi opinión tiene una relación directa con lo que hoy estamos viviendo. Dice: "Entre un estímulo (situación actual causada por el COVID 19) y una respuesta (la manera como decidimos actuar) hay un espacio. En ese espacio reside nuestra capacidad para elegir cómo responder y en nuestra respuesta reside nuestro crecimiento y nuestra libertad" (paréntesis añadidos gracias a COVID 19).
Hola Enrique el gran reto fue lograr la conexión para poder brindarte mis comentarios pero ya quedó.
Me alegra mucho que nos compartas tus experiencias de vida y qué mejor que este momento en donde tenemos tiempo de reflexionar, ser resilientes y contribuir con un granito de arena a pasar esta etapa difícil para todos.
Bien por tu iniciativa, nos invitas a hacer lo propio.
Me gustó mucho tu reflexión sobre una visión de futuro ya que hoy día el futuro cambiará para todos y ojalá sea así. Que esta experiencia nos sirva a todos para valorar lo realmente importante y re orientar nuestras acciones hacia cuestiones más significativas.
Al menos para mí que tengo una adolescente en crecimiento me ha servido mucho para escuchar, aprender y crecer.
Un abrazo
Gracias a los dos por sus enriquecedores comentarios. Sí, espero esta situación nos permita hacer introspecciones y tomas de conciencia muy profundas para mejorarnos y apoyar a nuestros respectivos "círculos de influencia" como dijera el buen Covey.
El espacio que mencionas Armando precisamente Covey le da el nombre y aplicación correcta - mi opinión -, de proactividad. El poder de elección que todos tenemos cuando estamos frente a un evento determinado o una toma de decisión.
Jacky el tener una adolescente es todo un reto - Armando creo lo está comenzando a vivir -, pero a la vez es toda una "delicia" y oportunidad de ver que tan buenos somos en lo que enseñamos... ja ja sé Danny esta aprovechando a su Mamá aunque no te lo diga...
Un fuerte abrazo a los dos desde Metepec
Enrique
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