domingo, 22 de marzo de 2020

Un rayo de esperanza, vuelvo a escribir...

Hola

No tengo ni la más remota idea de quién verá este blog y mis comentarios. Lo haré partícipe nuevamente de mis amigos y de quienes deseen en esta etapa del corona virus en México y enclaustrado yo en casa; transmitir esperanza, deseos de seguir viviendo, de colaborar en algo, de contestarme el
para qué de todo esto y sobre todo para servir.

Hace ya algunos años decidí tener este blog y con el apoyo y diseño de mi amigo y hermano el Dr. Enrique Bores Rangel comencé a "bloguear". Subía pensamientos de liderazgo, algunos artículos que me parecían interesantes sobre todo acerca del liderazgo, habilidades directivas y el mundo organizacional. Después lo utilicé para comentarios de algunos talleres y clases tanto a nivel profesional como de Maestría o en organizaciones varias como cursos cerrados en esos temas.

Comienzo recordando:

"Una gárgola es una figura fantástica, también descrito como ser mitológico, emanado de la imaginación, generalmente encontradas en las iglesias y catedrales. A la similitud de los grutescos que es un motivo decorativo producido de la decoración de las “cuevas” descubiertas en la roma que se han identificado como habitaciones y pasillos de la domus aurea que era un grandioso palacio construido por el emperador Nerón en Roma, que tiene un objetivo artístico, las gárgolas son drenajes y es de allí que proviene su nombre derivado del francés “gargouille” o del latín “gargulio”, que significa garganta. Que pueden ser esculturas como animales o seres humanos, con cuerpos o sin cuerpos
Las gárgolas pueden ser ideas aterradoras o divertidas que tienen mucho más que un propósito."


Me inclino por la frase final en donde espero que mis ideas - enriquecidas con sus comentarios -, sean divertidas sobre todo en estos momentos de preocupación mundial. Y que juntos seamos "fantásticos".

Trataré de incluir ideas positivas y propositivas no haré ningún comentario hiriente o negativo, buscando apoyar a nuestra psique en el camino de la restauración que tanto necesitamos, al menos yo sí lo necesito.

Hace algunos años leyendo la novela "La cabaña: dónde la tragedia se encuentra con la eternidad" de Paul Young la cual contiene una historia muy cruda pero altamente recomendable, me condujo a reflexionar en algo tan sencillo como es el no cuestionarnos: ¿Por qué? o ¿Por qué a mí? sino ¿Para qué? o ¿Para qué a mí? El simple hecho de "voltear" estos significados cambiará nuestra forma de ver al mundo y las alternativas de solución que tendremos que reflexionar y buscar. Y, no sólo soluciones sino actitudes que tomar ante nuestras vidas.

Hoy quiero decirles que nos hagamos la misma pregunta:

¿Para qué me tocó vivir esta pandemia?

Les adjunto un video que creo contesta mucho de esta pregunta, ¿Tienen algo más que compartir?

Un gusto nuevamente estar en este medio que me permitirá sentir y expresar mis sentimientos, ideas, razonamientos y ojalá muchos diálogos constructivos, colaborativos y enriquecedores pero sobre todo, de todo corazón.

Enrique


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