domingo, 29 de agosto de 2010

Quinto Comentario Maestría Perú - Covey (de Victoria Pública a fin de libro)


Cuando en nuestro último comentario Luis Gerardo nos invita a redefinir el rumbo de nuestras vidas con el apoyo de los primeros capítulos del libro de Covey y nos conduce a lo que este autor denomina "Victoria Privada"; surge la necesidad de un mejor autoconocimiento y no sólo éste, sino también el tomar la responsabilidad de ser nosotros mismos tomando conciencia de nuestros actos y su impacto en nuestros semejantes.

Al final de su exposición menciona la importancia de "construir un destino común" y de "iniciar la transformación que esta humanidad espera". ¿Imposible? ¿Demasiado para uno solo? ¿Utopía?

Tal vez esta última reflexión de las lecturas, nos imponga sobre nuestros hombros una responsabilidad demasiado grande..., tal vez no. Cuando Covey nos comenta acerca de los "círculos de influencia" y como hacerlos crecer poco a poco, día con día; una realidad diferente parece emerger. Si podemos cambiarnos a nosotros mismos con dedicación, mucho esfuerzo y autoconocimiento, ¿Podremos influir en otros?

Los hábitos 4 a 6 nos conducen a la llamada "Victoria Pública" y ello ¿Qué significa? Ni más ni menos que poner todo nuestro autoconocimiento, proactividad, misión y administración de nosotros mismos a una disposición diferente: querer cooperar con los demás hacia un mundo donde todos ganemos, aprender a escuchar y a ser escuchado y con esos enormes apoyos, a obtener algo que solos no podríamos: la suma de las partes es más que 1 + 1 = 2...

Finalmente y como la lectura de Gelb también nos iluminó (en "Corporalita" sobre todo), Covey nos conduce a una mejora contínua holística: espíritu, mente, cuerpo, corazón.

Esperamos les haya resultado benéfica y hermosa esta experiencia, esperamos sus comentarios

Luis Gerardo y Enrique

34 comentarios:

Anónimo dijo...

Es importante que cambiemos nuestra forma de pensar egoísta en donde lo único que nos interesa es ganar sin importarnos lo que suceda con la otra parte. Las negociaciones son más exitosas y de hecho mucho más difícil y profesionales cuando son negociaciones de ganar-ganar en donde ambas partes se benefician. Para lograr este tipo de negociaciones uno debe escuchar para así conocer lo que busca la otra persona, para poder formular en base a eso las posibles alternativas de solución. Si bien cada uno tiende a buscar lo mejor para uno, es decir el beneficio propio, es importante que lleguemos a un equilibrio. Es cierto que encontrar el punto medio, en donde ambas partes están de acuerdo con lo negociado, es súper complicado pero no imposible. Manejar las situaciones de esta manera generara mejores resultados en la relación entre ambas personas ya que se vuelve tu socio estratégico en vez de ser un simple contrincante. En el trabajo recuerdo que en mis primeras negociaciones con proveedores, inconcientemente, trataba de buscar mi propio beneficio antes de pensar en el equilibrio. Con el tiempo, me di cuenta que lo que debía buscar era tener una relación a largo plazo en donde ambas partes satisficieran sus necesidades. Al comienzo se me hizo complicado ya que muchas veces no sabía como manejar la situación. Lo importante es construir una relación de largo plazo basada en la confianza y la lealtad del otro.

Hoy en día las empresas buscan personas que sepan y puedan trabajar en equipo. Ante este requisito todos decimos que si podemos trabajar en equipo pero en realidad trabajar en equipo es mucho mas que simplemente dividirse responsabilidades. Lo que se busca en un trabajo en equipo es obtener sinergias, en donde el todo es mayor que la suma de las partes. Para que el trabajo en equipo sea exitoso debemos tener personas con mentalidad ganar/ganar, con capacidad de escuchar y que pueden aprovechar las diferencias del grupo para generar ideas que no existían antes. Es importante que el grupo elija la mejor alternativa y que los participantes tengan mente abierta y acepten otras maneras de pensar que no sean conformistas.

Nuestro futuro y nuestras vidas dependen de nosotros mismos. Nuestras vidas se van formando según las decisiones que vamos tomando, es decir, cada uno elije como quiere vivir con las cosas que hace y deja de hacer. Debemos tomar conciencia que todo lo que hacemos afecta nuestras vidas. Por este motivo es indispensable que hagamos mantenimiento diario y trabajemos en nosotros, no debemos caer en la rutina y simplemente vivir por vivir. Es indispensable que en nuestras vidas haya un equilibrio en donde tengamos un momento del día para hacer ejercicios y preocuparnos por la alimentación. Otro momento para reflexionar sobre nosotros y auto evaluarnos, esto nos ayudara a conocernos más y poder manejar el estrés y las distintas situaciones de la vida. Necesitamos ejercitar la mente, leyendo, estudiando y buscar un momento para poder interactuar con el resto. Hacer todo esto toma tiempo y esfuerzo pero es necesario que trabajemos en todas las dimensiones para lograr ser personas exitosas.

Anya Meier

Anónimo dijo...

Generalmente cuando escuchamos alguien que nos cuenta algún problema, lo primero que hacemos es tratar de sacar conclusiones, dar consejos, emitir juicios etc. Sin embargo, nos dejamos llevar por nuestra propia experiencia, inconscientemente o con conciencia asociamos la situación a nuestra vida, y pensamos en como reaccionaríamos nosotros ante dicha situación, para que finalmente aconsejemos algo de acuerdo a como hubiésemos actuado. El problema es que cada uno de los seres humanos somos diferentes, pensamos distinto, sentimos distinto. Después de leer a Covey respecto al quinto hábito puedo mirar las cosas desde otra perspectiva, en lugar de apresurarnos a juzgar aconsejar o simplemente hablar de alguna situación, debemos escuchar atentamente lo que se nos dice y tratar de empatizar con nuestro interlocutor, aislando nuestras propias experiencias. Quizás hasta no digamos nada pero el simple hecho de escuchar y hacerle sentir a la otra persona que verdaderamente comprendemos su problema nos llevará a tener una verdadera comunicación interpersonal y efectiva.

Para ejemplificar los paradigmas de la interacción humana comento un caso de una persona que conozco que formó una empresa, un consultorio dental, junto a 3 amigos. Los 4 eran socios en partes iguales; al crear la empresa se constituyeron los estatutos de la misma es decir, se formalizaron las “reglas de juego”. Al iniciar la compañía la relación entre estas cuatro personas era excelente, los lazos de amistad eran muy “fuertes”, incluso dos de ellos se consideraban casi hermanos, al menos en apariencia. Sin embargo, al empezar a funcionar el negocio cada uno adoptó la posición que más le convenía, la persona que llevaba mas pacientes reclamaba la injusticia de otorgarle parte de sus utilidades a los que llevaban menos pacientes. Cada uno actuaba de acuerdo a la posición gano/pierdes, solo veían su propio beneficio sin importar el bien común del consultorio como un todo y sin cuidar la relación de largo plazo entre ellos. Poco a poco la situación se volvió insostenible. Si desde el inicio se hubieran incluido cláusulas de salida como algún acuerdo de compra venta de las acciones, se hubiera podido optar por la salida de “no hay trato” sin esperar a que se la relación entre estas personas que eran muy amigas se deteriorara tanto.

Muchas veces lo rápido con que avanza la sociedad hace que perdamos la perspectiva de nuestra vida. Tal como resalta el autor debemos buscar un equilibrio entre nuestra salud física, mental, emocional y espiritual. Normalmente damos mas a valor a una de ella o algunas de ellas; pero nuestro desarrollo integral comprende los 4 aspectos, todos por igual. El tener una buena condición física nos permitirá mantenernos saludables y poder realizar nuestras actividades, disminuyendo el estrés al mínimo. Asimismo, es importante cultivar nuestra mente leyendo, escribiendo, tratando de analizar mas las cosas. El aspecto emocional es el que permite interrelacionarnos de la mejor manera con nuestros semejantes y generar relaciones de largo plazo y el campo espiritual es el que nos da paz interior y que a su vez inspira esta al exterior. Pienso que es muy difícil mantener el equilibrio entre estas cuatro dimensiones, normalmente tendemos a desarrollar más unos que otros pero debemos hacer un gran esfuerzo para abarcarlos todos.

Catherine Cevallos

Anónimo dijo...

*Me gustó el concepto de la cuenta bancaria emocional, creo que es una buena analogía cuando hablamos de las relaciones que construimos con las personas de nuestro entorno ya sea este laboral, familiar o social. La cuenta bancaria de alguna forma simboliza seguridad, y si procuramos crear relaciones sólidas, de confianza y respeto, estaremos alimentando esta cuenta, que será nuestra garantía cuando necesitemos de ella, pues como seres humanos podemos cometer en algún momento errores, pero ellos se verán pequeños si nuestra cuenta bancaria emocional es grande y para lograr saldo a favor en esta cuenta podemos ir haciendo pequeños depósitos con detalles que si bien pueden considerarse pequeños para nosotros, puede también, que a los ojos de quienes lo reciben, sean muy grandes. Aquí comento algo, sobre esos pequeños detalles que hacen la diferencia, como el saludar gentilmente por ejemplo. Muchas veces nos cruzamos con personas que sabemos que trabajan en nuestra misma empresa y simplemente nos gana la indiferencia y preferimos irnos de largo con la excusa de no haber sido presentados. Creo que este gesto tan pequeño como es el saludo y, el sonreír, hace que ganemos mucho. Una vez deje olvidada la llave dentro del auto, era muy tarde, y ya casi estaba resignada a dejarlo y traer al día siguiente la copia, pero una persona que trabajaba en limpieza a la que siempre saludo, se percató de mi apuro, y aunque ya era su hora de salida, no dudó en ayudarme. Allí estuvo mi cuenta bancaria emocional, para salvarme, estoy seguro que si mi actitud hubiera sido otra con este señor (que ahora sé que se llama Eduardo) otra hubiera sido el fin de la historia.

**La escucha empática, es otro punto que llamó mi atención, ya que considero que es clave para tener una comunicación efectiva y así construir relaciones humanas sólidas, relaciones a largo plazo. Aquí quiero comentar que creo firmemente en este concepto; sé que no es fácil desarrollarlo, confieso que hace algún tiempo no lograba escuchar realmente a las personas, es decir veía a una persona hablándome pero no la escuchaba, mi mente iba creando una respuesta incluso antes de que la otra persona haya terminado de hablar, muchas veces acertaba, pero otras tantas no y eso hacía que el tiempo para lograr una buena comunicación se extendiera e incluso a veces ni siquiera llegábamos al objetivo. Ahora siento que de alguna forma he podido mejorar en este aspecto, y trato de escuchar, pero también de entender lo que las personas me dicen, y no sólo presto atención a sus palabras, sino también a su para- lenguaje, a su lenguaje corporal; hago preguntas y muestro interés, Puedo decir, que los resultados definitivamente son muchísimo mejores que antes, ya que siento que se crea un lazo, y se construye una relación que a la larga ayuda con los objetivos trazados.

Evelyn Mezarina

Anónimo dijo...

Parte 2
***Por último quiero comentar acerca de la sinergia y la frase “el todo es más que la suma de las partes”, en particular me encantó la historia de la sinergia en el aula, ya que me sentí identificada con ella. Desde hace algunos años, tengo la oportunidad de dictar clases a alumnos universitarios y la experiencia me ha llenado mucho, y no hablo solamente en el sentido profesional, sino también como ser humano. Creo que ésta experiencia de las clases cumple siempre con el objetivo trazado en el sílabo, pero sé que nosotros como equipo vamos más allá de él y esto solo se logra gracias a la participación entusiasta de todos. Pero para llegar a tener esto, hay una inversión en tiempo, el primer día de clase nos conocemos y en lo personal trato de compartir mucho ese día, les cuento sobre mí, anécdotas, historias, y siento que ellos se identifican conmigo de alguna forma, luego dejo que ellos también se expresen, se presenten y se conozcan, en esos momentos es que establecemos una conexión que permite lograr lo ya mencionado. Nuestra relación se va fortaleciendo a medida que avanzan las clases y es por eso que no terminan cuando acaba el curso, sino que se mantienen a lo largo del tiempo. Me alegra mucho mantener una amistad con ellos y que compartan conmigo sus triunfos, que me cuenten sus novedades o que me busquen luego para pedirme algún consejo.

Evelyn Mezarina

Anónimo dijo...

Pensar en ganar/ganar, llevarlo como estilo de vida y aplicarlo a cualquier situación que pueda enfrentar. Es difícil pero no imposible, es mirar de otro modo la situación para conseguir la alternativa que obtenga el beneficio mutuo. Esto requiere de mucha práctica y paciencia. Para conseguirlo tendré que comunicar este hábito a mi entorno: trabajo, familia, amigos, etc. Sin ello no lograré adherirlo a mi personalidad.

Primero comprender y luego ser comprendido. Cuando leí este capitulo me di cuenta que me es difícil escuchar y comprender a alguien con quien he tenido algún conflicto, asi como también me di cuenta que el del problema no era esa persona sino que bajo mi responsabilidad era yo quien debía primero escuchar y comprender. Por lo general tiendo a precipitarme en responder, a diagnosticar antes de prescribir sin embargo la lectura me ha ayudado de identificar esos aspectos que debo mejorar.

Afilar la sierra me parece lo más complicado de lograr, es justamente llegar a un equilibrio metal, espiritual, emocional y físico. Sin embargo se trata de trabajar arduo para alcanzarlo. Lo que me sorprendió mucho fue la parte de la analogía: cuando se rompe una fibra la naturaleza logra crear una más fuerte, entonces si repasas las circunstancias por las que has pasado te das cuenta que en varios momentos has logrado obtener esas fibras fuertes que te preparan para lo que viene.

Rosario Angulo S.

Anónimo dijo...

Considerando que el día a día no permite detenernos a pensar la mejor manera de actuar o decidir, se hace muy difícil “comprender” a las personas que nos rodean, por lo cual se opta por la opción más sencilla e inmediata, la falta de tiempo agobia pero ¿cuánto ganamos con esta práctica? ¿cuánto tiempo le dedicamos? ¿qué actitud tomamos? ¿cómo logramos que otras personas hagan lo mismo?; considero que todo depende de la voluntad que tengamos para comenzar a “comprender” y difundir esta práctica de manera que se extienda, los beneficios son evidentes permite identificar objetivos comunes, evita duplicidad de esfuerzos y pérdida de tiempo al tener el objetivo claramente definido. Adicionalmente a ello es aplicable en cualquier contexto y entorno, siendo bien recibido por cualquier persona, finalmente ¿quién no querría ser comprendido?...
Si bien el hábito cuarto “Piense en ganar/ganar”, aparece luego del referido a la comprensión, considero que éste depende directamente de él, no se puede pensar en una ganancia compartida si ambas partes no se comprenden, mientras no se tenga claro el objetivo común no se podrán lograr ganancias para el equipo involucrado, solo se podrá lograr beneficios parciales y es claro que no son sostenibles en el tiempo.
El sentido que le dan a la “sinergia” es interesante, la búsqueda de características y habilidades diferentes para formar un grupo diverso, con objetivos similares y puntos de vista diferentes es muy sencillo en papel pero en la realidad es complejo, si bien es conveniente la diversidad en el equipo muchas veces hay que afrontar actitudes y egos diferentes, poca colaboración, además de poco interés por aprender y compartir; en estos casos considero que es básico reforzar la importancia del trabajo en equipo, asumir las diferencias y desarrollar las habilidades, todo ello soportado en una actitud positiva que debe iniciarse en el líder de equipo.

Margot Calderón

Miguel Quintana dijo...

Esta segunda parte del libro de Stephen Covey, nos enseña como trabajar los hábitos 4, 5 y 6 que nos permitirán desarrollar nuestra personalidad para poder tener éxito en las relaciones interpersonales, así como el 7mo habito que nos enseña como atreves de la auto-renovación todos los demás hábitos se pueden mantener en continuo uso.

Diariamente, a lo largo de nuestra vida tomamos decisiones de todo tipo y a pesar de que cada circunstancia es diferente a otra, el común denominador es la filosofía que tenemos para tomar la decisión. He comprendido que siempre debemos buscar el beneficio común en cada decisión que tomemos, es decir debemos descartar de nuestra mente la clásica idea que una victoria nuestra debe estar sujeta a la derrota de otro. Esto solo puede suceder en algunos juegos o deportes donde necesariamente alguien debe ganar, pero las decisiones cotidianas de la vida van más allá de eso. Pensar en Ganar/Ganar crea relaciones fuertes y de largo plazo, que serán una herramienta clave para el éxito de las relaciones interpersonales.

Por otro lado, considero conveniente hacer mención a un viejo proverbio que dice: “Nos han creado con dos orejas y una boca, para escuchar el doble de lo que hablamos”. Creo que otra clave para el éxito de las relaciones interpersonales es el saber escuchar y entender, solo así podremos estar en la posición de pedir que nos entiendan. Escuchar con empatía es una herramienta poderosa que hace posible abrir cualquier puerta por mas cerrada que creamos pueda estar.

El sexto hábito nos invita a pensar sinérgicamente. La sinergia nos enseña que el todo es más que la suma de las partes. Pensar sinérgicamente nos ayuda a tener una visión más amplia de las cosas. Cuando dos partes se sinergizan, como resultado surge una nueva visión que será mucho mejor que la visión de las partes, claro siempre que tenga en cuenta la filosofía ganar/ganar.

Finalmente el séptimo hábito nos invita a tener siempre la sierra afilada para poder hacer que todos los hábitos estén siempre funcionando correctamente. Para ello se nos propone incluir en nuestra rutina un programa balanceado que permita mantener auto-renovadas cuatro áreas fundamentales que son la dimensión física, mental, espiritual y social/emocional. Mantener un equilibrio en estas cuatro áreas, designando al menos 1 hora diaria de nuestro tiempo nos permitirá tener siempre la sierra afilada y esto ayudara a sembrar en nuestra vida los hábitos de la gente altamente efectiva.

Anónimo dijo...

Hábito 4: Piense ganar – ganar
Es muy importante tener claro cuál es el objetivo común entre dos partes, y ver de qué manera pueden ganar ambas partes, ya que si pienso en cómo sacarle el mayor provecho en una negociación por ejemplo sin importarme los objetivos del otro, estaría siendo muy cortoplacista y dejando pasar muchas oportunidades las cuales se ganan a partir de la confianza, experiencias, relaciones, entre otros. Es importante que lo apliquemos no solo en la vida laboral sino también en la vida personal, aprender a ceder es muy importante. En el trabajo, por ejemplo muchas veces pareciera que hubiera cierta “competencia” entre productos, cuando en realidad deberían estar viendo todo el portafolio de productos en conjunto para un mayor beneficio para la organización.

Hábito 5: Busque primero entender, luego ser entendido
Es muy cierto que uno en la mayoría de veces escucha con la intensión de contestar, en lugar de entender. Muchas veces también uno prejuzga, “sabiendo la respuesta” antes de que la persona termine de hablar, lo cual hace que lo enfoques desde tu propio punto de vista sin comprender el verdadero origen o motivos de ciertos comportamientos.

Hábito 6: Sinergice
Un buen líder debe siempre buscar sinergias entre su equipo, trabajo en equipo, escuchar diferentes perspectivas y escuchando con empatía con el objetivo de compartir mejores prácticas y experiencias logrando asi mejores resultados en la organización. En el trabajo estamos trabajando sinergias en varias áreas del grupo, ya que debido a la compra de varias empresas en el grupo, estamos compartiendo las mejores prácticas entre las empresas del grupo a nivel nacional e internacional con el objetivo de utilizar por ejemplo las mismas plataformas y metodologías a nivel macro en muchos casos.

Melissa Pelosi

Anónimo dijo...

*Una filosofía muy importante de vida y un modelo de liderazgo es la que nos presenta Covey, mediante el cuarto hábito,-el desarrollo de la mentalidad de ganar-ganar. Es buscar siempre el beneficio mutuo en la etapa de negociación para así en el largo plazo construir una relación duradera que traerá consigo mayores beneficios para ambos. Muchos ejecutivos aplican el pensamiento, que “el fin justifica los medios” y no importa que ni quienes destruyamos en el camino con tal de lograr nuestro objetivo. Covey, nos invita a reflexionar y optar por un camino diferente. Buscar siempre el beneficio mutuo, tanto en nuestra vida profesional como personal. En el trabajo, suelo estar al frente de muchas negociaciones, y es mucho más fácil cerrar negocios con gente que buscar construir una relación de negocios que con personas que le interesan un solo contrato.



**Covey en el quinto hábito nos demuestra la importancia de la comunicación en nuestras vidas. Hace algunos días, estuve escuchando una entrevista de una persona que admiro mucho, y me quedaron mucho las siguientes palabras: “Aquel que a esta altura de la vida no ha aprendido a comunicarse, le falta mucho para llegar a ser humano”. Es por eso que hay que buscar primero entender y luego ser entendido. Creo en la importancia de la comunicación, en tratar de entender a los demás, para luego pensar, analizar y tomar un camino. Como dicen, uno aprende escuchando y no hablando. Recuerdo que en la primera clase de liderazgo practicamos la importancia del Coaching y el Rapport, uno de ingredientes fundamentales para establecer una comunicación efectiva con los demás. Mediante un ejercicio, practicamos y sentimos lo que es ser escuchado e ignorado, y aprendí la importancia de saber escuchar y comunicarse.


***La sinergia es un hábito fundamental e imprescindible para lograr alcanzar los objetivos. Es la suma de los beneficios que se consiguen mediante el trabajo en grupo, y un concepto que debemos tenerlo siempre presente. Es la esencia del liderazgo, la integración y la generación de valor. Es por eso que el éxito de una empresa se mide por la calidad de las personas que trabajan en ella, y por la determinación de sus líderes.

***Finalmente, el séptimo hábito nos invita a estar siempre en contacto con nosotros mismos, cuidando nuestro cuerpo, tanto en lo físico, mental, emocional, y espiritual. Es darse unos segundos del día a día, quizás unos días de tu vida, para reflexionar y así canalizar nuestras energías para practicar los hábitos expuestos por Covey, pero qué difícil es este ultimo -darse un tiempo para uno mismo.

Ray E. Balarezo

Anónimo dijo...

Al leer la ultima parte de este libro me traia a la mente un concepto utilizado en marketing one to one -“(Life time value) El valor de la vida de un cliente en el tiempo” no solo estamos pensando en ganar la negociación y tener rentabilidad ahora, sino que estamos pensando en la rentabilidad que este cliente nos pueda dar en el futuro. Todo esto implica crear una buena relación con él, conocer y entender sus necesidades, tener una buena comunicación y asi tener un perfil bien definido de este. Todo este tiempo inveritdo en el nos ayuda a personalizar nuestros productos y ofrecerle lo que realmente necesita de esta manera ambos salimos ganando, seguimos con productos que le interesan al cliente y nosotros tenemos nuestra rentabilidad asegurada.

Estos últimos hábitos nos enseñan a vivir en un ambiente solidario, ayudando y respetando unos a otros sin excepciones. Sacar lo mejor de cada uno de los integrantes e integrarlos en un proyecto mayor con el objetivo de lograr una sociedad cada vez mejor, sirviendo y siendo servidos.

Para concluir puedo decir que el equilibrio deseado con nosotros y con los demás esta en el trabajo que podamos realizar en las tres dimensiones de nuestra vida, cuerpo, mente y espíritu, tenemos las herramientas necesarias para lograrlo solamente debemos tener la voluntad de hacerlo.

Luz Herrera

Anónimo dijo...

Realmente es muy complicado llegar a una situación de Gana/ gana, cuando se tiene percepciones diferentes de un conflicto o un negocio; en la mayoría de las negociaciones las partes tienen posiciones diferentes y buscan tener el mayor beneficio posible. Sin embargo, bajo mi experiencia, la forma mas práctica de llegar una situación de gana/gana es saber cuales son los intereses reales de la parte contraria. En necesario tener clara cuales son las cosas que la llevan a actuar de determinara manera y cuales son las motivaciones para que tener y mantener su posición. Con información se puede elevar a la negociación a una situación favorable para todos. Sin embargo esto no implica que el proceso no sea duro, y que existan choques frontales con la otra la parte. Otro punto importantes es que no solo es tratar de llegar a una posición de ganar / ganar, sino que la otra parte sienta realmente que esta haciendo un buen negocio, a pesar que es posible que, con la información que se maneje, se sepa que no es necesariamente cierto.

La información es clave en cualquier proceso de negociación y en la interrelación con personas entorno. Saber la mayor cantidad de cosas de la otro parte genera un ventaja significativa, tanto para llegar a un buen termino como para corregir la situación y volverla favorable. En toda relación entre partes la información es clave, y la única forma real de encontrar la mayor cantidad de la misma es saber prestar atención para interpretar actitudes y leer el lenguaje no hablado de la otro parte. Es decir no solo falta saber escuchar sino también se es importante saber leer a las personas.

Renovarse constantemente es la clave del éxito. Para esto es importante estar en una constante evaluación acerca de cuales son los hábitos de Covey que necesitan ser más profundizados o mejor desarrollados. De acuerdo al ambiente en el cual nos desenvolvemos tendemos a fijarnos solo en los hábitos que se adecuan a nuestro día a día. Me parece que la clave de “Afilar la Sierra”, pasa por tener en cuenta todos los aspectos mostrados y tener evaluaciones permanentes sobre cada uno ellos para encontrar la forma de mejorarlos y renovarlos.

Hernando Márquez Mares

Tato dijo...

El cuarto habito, “Piense en ganar-ganar” me recordó lo importante que es el trabajo en equipo teniendo clara la misión y visión, base para el logro de los objetivos, respetando siempre los valores y principios de las personas. Es bastante común leer en las evaluaciones las preguntas: “¿Pone los objetivos del grupo por encima de sus objetivos individuales?”, “¿escucha y responde con empatía?”, “¿apoya las decisiones de grupo?” O “¿respeta las diferencias y aportes individuales de los miembros del equipo?”. Pero como puedo aplicar de manera efectiva y en el tiempo (a pesar de los problemas que se puedan presentar) una filosofía ganar – ganar?. Desde mi punto de vista además de tener la actitud y el enfoque correcto, se debe dar en todo el equipo, en todos los niveles de la organización. Es de vital importancia el compromiso de todos para mantener un equipo motivado e interdependiente que lejos de ver solo por sus intereses individuales sea capaz de ver por el grupo. Si intento sacar un proyecto a costa del maltrato hacia mi equipo ya sea por el poco reconocimiento, baja remuneración o excesivas horas de trabajo, al final resultará contraproducente para la organización por la alta rotación, costos por inducciones, pésimo ambiente laboral, exceso de permisos por salud, etc.

El quinto habito, “Procurar primero comprender y luego ser comprendido”, es uno de los más complicados a lograr desde mi punto de vista. Usualmente las personas tenemos miedo al silencio, a escucharnos a nosotros mismos. Estamos tan acostumbrados a hablar de nosotros o de nuestras experiencias que no nos centramos que lo que la otra persona intenta decirnos, sino en lo que nosotros queremos escuchar. Y ¿cómo podemos extender nuestro circulo de influencia, si no salgo de mi enfoque? ¿Si no veo más allá? ¿Cómo ganar la confianza de mi equipo?. Siento que este habito me hace falta sobre todo en el trabajo por el afán de hacer las cosas rápido o por prejuicios que ya tengo sobre la gente. Realmente necesito abstraerme y aprender a escuchar, salir de mi enfoque y ver las cosas desde una perspectiva distinta, de esa manera podré realizar un mejor trabajo y tendré mejores relaciones con mis compañeros.

El séptimo habito “afilar la sierra” me hizo reflexionar acerca de lo importante que es cuidar las cuatro dimensiones de la renovación: física, mental, espiritual y emocional. Hoy en día las personas nos sentimos cansadas por el trabajo, el estrés, no hay tiempo para nada mas que no sea la rutina diaria y cuando nos damos cuenta hemos descuidado alguna o varias de estas dimensiones que engloban cada uno de los siete hábitos que hemos leído. Personalmente me cuesta mucho trabajar la dimensión física, siempre tengo una excusa para no cuidarme, y no tomo las riendas del asunto y enfrento que si físicamente no estoy bien y tomo responsabilidad sobre este tema, de nada me servirá el resto. Otro tema que siempre he dejado pendiente es el aprender a meditar, se que este método me ayudará a aliviar tensiones y la ansiedad con la que convivo desde que recuerdo. Es tiempo de hacer algo para lograr el cambio de adentro hacia afuera, y lograr mi "victoria privada".

Tatiana Infantas

bRuNeBrU dijo...

*Cuarto hábito: pensar en ganar/ganar
Personalmente este es el hábito que más llamó mi atención cuando lo leí, y es verdad en casi todo lo que hacemos deberíamos buscar el ganar/ganar, ya que en ese momento estaríamos tomando conciencia de nuestros actos y su impacto en nuestros semejantes, como lo comentan los profesores en la primera entrada. El ganar/ganar no sólo debería estar en el ámbito profesional, sino en todos los ámbitos y en tu día a día, ya que se estaría procurando el beneficio mutuo en todas las interacciones. Es muy positivo pensar siempre en que debemos aplicar el ganar/ganar, pero en la realidad no siempre estamos pensando en esto, sino en ganar/perder, por ejemplo en las grandes empresas, sólo buscan el ganar/perder, porque están pensando en sí mismos y en la manera de maximizar de sus utilidades, y creo que en algún momento todos hemos pasado por esto. Aunque como dice Covey a veces es bueno pensar en ganar/perder como en un partido de fútbol, de los que hace tiempo no ganamos.
A veces es más fácil pensar en el ganar/perder, en el concentrarnos en nosotros mismos, y partiendo de esto considero que una buena manera de poder evitar este comportamiento es ponernos en el lugar de la contraparte, y ver si nos gustaría recibir lo que estamos ofreciendo.
**Quinto hábito: Procure primero comprender, y después ser comprendido
Creo que una de mis cualidades, es que soy muy buena para escuchar, es más disfruto mucho prestándole la atención y tratando de entender lo que el otro pasa, pero uno de mis defectos mas grandes también es que pienso que todo lo sé, o que la solución al problema es obvia, pero hasta que uno mismo no pasa por LA SITUACION no puede entender realmente lo que está sintiendo la otra persona.
Por otro lado considero que el éxito de toda relación interpersonal es primero comprender, y después ser comprendido, el éxito se encuentra en la escucha empática. Esto se aplica en nuestras relaciones familiares, de pareja, laborales, profesionales, etc.
***Sexto hábito: La sinergia
La sinergia es la suma de las partes, es la suma se las mejores ideas, y para solucionar un problema es eso lo que necesitamos, ayuda, juntar las ideas más creativas y trabajarlas como un todo. Si trabajamos las ideas individualmente es más difícil llegar a la solución, debemos unirlas para fortalecerlas. Y esto mismo se aplica a nosotros como personas, si trabajamos individualmente es más complicado y nos tardamos más en llegar a nuestra meta, debemos recibir el apoyo del equipo, debemos aprender a trabajar como equipo para llegar al objetivo.

Brunela Baca

Anónimo dijo...

*Cuarto hábito: Pensar en ganar / ganar
Cuando empecé a leer este capitulo automáticamente me vino a la mente todos los cursos y talleres que había llevado como parte del trabajo y que siempre nos decían que la mejor opción era ganar / ganar y efectivamente lo considero así. Sin embargo, es difícil aplicarlo por la naturaleza del ser humano de querer salir siempre victorioso frente a cualquier situación. En estos casos, cuando tengo este problema en el trabajo, siempre pienso lo que mi jefe me dijo alguna vez: “Nunca propongas algo que tu no aceptarías”.

**Quinto hábito: Procure primero comprender, y después ser comprendido
Este hábito resulta difícil aplicarlo porque hay que dejar de lado el egoísmo. Es difícil, pero resulta enriquecedor cuando logras comprender a la otra persona y realmente puedes descifrar sus expectativas y lo que quiere transmitir. Lo he aplicado en el trabajo para lograr el ganar / ganar. Comprendiendo lo que la contraparte espera es más fácil realizar propuestas que permitan lograr cumplir sus objetivos y los míos. En algunos casos, me ha pasado que los objetivos son diferentes y los acuerdos resultan fáciles y rápidos.

***Sexto habito: La sinergia
No me había dado cuenta que cuando en el trabajo formamos equipos de trabajo para lograr alcanzar los objetivos planteados se produce una sinergia que permite el logro de los mismos de manera maximizada donde todos suman. Creo que esto se basa en un respeto a las diferencias de cada integrante y ven en ellas un aporte para la suma en el trabajo que se hace. Definitivamente, es importante que todos comprendan esto para lograr el éxito.

****Séptimo habito: Afile la sierra
Me gusto el tema de ejercer los cuatro roles: ser un buen animal, un buen artesano, un buen amigo y un santo. Esto engloba todos los hábitos anteriores, construir un bienestar interno que permita proyectarlo y lograr un bienestar con lo que nos rodea, esto de manera equilibrada y conciente.

Franz Wong Spagnol

Anónimo dijo...

Los cuatro últimos hábitos descritos por Covey, en los que describe como conseguir victorias publicas, me demuestra que una persona debe siempre buscar tambien el bien común tanto como el individual, por lo tanto estos habitos deben estar presentes en las relaciones laborales y tambien en las personales, yo lo encuentro aplicable a ambas.
Cuando se tienen personas que dependen de ti, debemos aprender a escucharlos, a negociar con ellos, pero para esto es super importante practicar el habito de saber escuchar y no solo escuchar atentamente sino de buscar esa conexión emocional con la otra persona, así como también buscar un acuerdo que genere confianza entre ambas partes y busque relaciones duraderas si es que se desea ese propósito a largo plazo.

Me parece super importante comenzar por conocernos a nosotros mismos antes de intentar conocer al resto o pretender que el resto de personas nos entienda, y esto es la base para generar la renovación en las cuatro dimensiones que menciona Covey, porque debemos encontrar nosotros mismos que ejercicios son los que más se ajustan a nuestra personalidad y a nuestra realidad diaria, no es la idea realizar los ejercicios por simplemente hacerlos o para intentar mejorar como lideres, todos somos diferentes y seremos diferentes lideres por lo tanto encontraremos diferentes maneras de ejercitar estos hábitos y de renovarnos a nosotros mismos.

Creo que estos hábitos generan beneficios a largo plazo, pero necesitan una práctica constante como dice el autor para que realmente queden en nuestro comportamiento, que me parece lo más difícil después de haber leído este libro es hacerlo realidad porque aunque parecen ser hábitos muy sencillos espero que con el día a día no olvide de practicarlos.

Mary Helena Asmat

Anónimo dijo...

Gano – Pierdes, generalmente aparece como una opción lógica al momento de enfrentarnos a tareas diarias, la definición de suma cero nos sitúa en esta opción. Los recursos limitados de la economía actual nos ubican aparentemente en una suma cero.
Si existe un presupuesto para incrementos salariales este será limitado y por consiguiente no va alcanzar para todos, por eso debemos asegurar cumplir con nuestros objetivos a costa del resto. Los padres se ven tentados a comparar a los hijos en función a su rendimiento escolar y después priorizar su educación, con esto mostramos que esta es una relación muy enraizada en nosotros y es difícil poder observar otras alternativas de manera natural.
La alternativa viable dada nuestra naturaleza interdependiente es Ganar- Ganar, esta filosofía reconoce que existen otras posibilidades pero está es la única que garantiza resultados sostenibles a largo plazo. Es posible que obtengamos resultados satisfactorios en una primera negociación pero esto generará en nuestra contraparte un resentimiento que en una posterior negociación buscará recuperar lo cedido.
Sucede muchas veces en el trabajo que requerimos el soporte de otra área de la empresa para algún proyecto y ante la poca disposición recurrimos a un ente jerárquico superior para que obligue a esta a darnos prioridad, esto generará disgusto y posiblemente la relación resultará conflictiva de manera posterior. La forma efectiva es desplegar nuestro liderazgo interpersonal que es necesario para influir en personas que tienen el paradigma Gano – Pierdes como máxima, mostrando que el trabajo conjunto producto de la interacción es beneficiosa para todos los involucrados.

Saber escuchar “escucha empática”, es una habilidad que no ejercitamos porque la consideramos habitual, pero lo que generalmente ocurre es que escuchamos por el filtro de nuestra experiencia, creencias, autobiografía y estamos casi siempre preparando la respuesta, realmente no estamos escuchando. La “escucha empática” busca recibir de manera intensa y comprometida lo comunicado por otra persona.
Ocurre que cuando diferentes personas nos piden un consejo sobre un tema particular terminamos siempre dando el mismo, es muy probable que no los hayamos escuchado realmente y estemos aplicándoles una receta que para nosotros es valida.

“Afilar la sierra” es dedicarle tiempo a nosotros mismos, nuestra mejor inversión a la que tenemos que dedicarle tiempo y hacerlo de manera equilibrada en los aspectos físicos, espiritual, mental y social. Es importante notar que mejorar uno de estos aspectos mejorará por defecto a otros por medio de la interacción y también potenciará el desarrollo de los 7 hábitos.

Miguel Bandach

Anónimo dijo...

*En nuestra vida diaria nos enfrentamos a diferentes situaciones, donde lo que nos interesa es ganar sacando provecho o ventaja sobre el otro. Es necesario empezar a competir sanamente teniendo confianza en las habilidades y cualidades propias, basando nuestras acciones en la integridad y madurez de nuestros actos. Si bien cada quien tiende a buscar lo mejor para sí mismos en pro del beneficio propio, es importante que lleguemos a encontrar un equilibrio en donde todas las partes estén de acuerdo con lo negociado, solo así lograremos mantener relaciones a mediano y largo plazo basadas en la confianza mutua.

**Es importante saber escuchar a la gente; no solo aparentar oírla sino, lo ideal es que la otra persona sienta que realmente se le está prestando atención, esta actividad traerá beneficios exponenciales para el logro de una comunicación interpersonal efectiva. La capacidad de escuchar y comprender es muy importante para el trabajo en equipo.Esto es mucho más que simplemente dividirse responsabilidades, lo que se busca en un trabajo en equipo es obtener sinergias, en donde el todo es mayor que la suma de las partes. Para que un trabajo grupal sea exitoso debemos tener personas que puedan aprovechar las diferencias del grupo para generar ideas en pro de alcanzar el objetivo trazado. De esta forma aseguraremos el compromiso de los miembros del grupo y cuanto más auténtico sea este compromiso, más sincera y sostenida será la participación de todos ellos.

***Nuestras vidas dependen de nosotros mismos y éstas se van formando según las decisiones que vamos tomando. Por ello es importante buscar un equilibrio en nuestra vida laboral, familiar y social.Me parece que es uno de los temas más difíciles de lograr como personas, ya que sino te sientes bien contigo mismo, poco podrás hacer para motivar o liderar a los demás. Debemos estar siempre en constante renovación,tomarnos un tiempo para meditar acerca de cómo van las dimensiones de nuestra naturaleza en lo físico, espiritual, mental y social/ emocional.

Claudia Holgado

Cristina Chen dijo...

Generalmente, en nuestra vida diaria somos influenciados por la idea "ganar-perder" en lugar de "ganar-ganar", nos jactamos de haber conseguido unos precios o unas condiciones muy beneficiosas para uno mismo pero desventajosas para el otro, pero ¿afectaría esto de manera positiva a nuestra gestión de negocios?, ¿podríamos contar con amplia gama de proveedores competitivos en productos y servicios de calidad?, ¿podríamos mantener óptimas relaciones con nuestros colaboradores y personal calificado? Todas las respuestas son negativas, ya que si obtenemos ganancias a costa del otro, a largo plazo, los pocos beneficios conseguidos se extinguen y nos quedamos sin nada. Estoy de acuerdo en que es necesario mantener el equilibrio entre el coraje y la consideración, de tal manera que los beneficios mutuos se multipliquen en el tiempo.

Cada persona está permanentemente dándose a conocer, enviando mensajes, comunicando. A través de esos mensajes, cada persona se gana la confianza o desconfianza de quienes le rodean. Hay padres, por ejemplo, que se quejan diciendo cosas como “No entiendo a mi hijo. Está en una edad muy difícil. Es rebelde, es que... ¡ni me escucha!” Y quizá en la propia queja está la raíz del problema: parecen decir que no entienden a su hijo porque no les escucha, cuando para entenderle lo que deben hacer es sobre todo escucharle ellos, no que les escuche él. Tal vez estos casos pueden ser resueltos con una adecuada actitud de escucha, escuchando con verdadera intención de comprender a la otra persona, y no sólo en el plano intelectual, sino también en el emocional, puesto que no basta con entender lo que piensa, también hay que entender lo que siente. Porque la vida no es sólo lógica, ni sólo emocional, sino las dos cosas.

Cuando hay sinergia en un equipo de trabajo, las personas trabajan sin sentir que estén renunciando a sus intereses y proyectos personales a favor de la visión y los objetivos del equipo y los fines de la organización, sino que la visión compartida y comprometida se transforma en una prolongación de sus visiones personales, en las que estas últimas crecen y se fortalecen en la medida que la visión de la organización se concreta.

Anónimo dijo...

- Pensar en ganar/ganar puede resultar un concepto innovador para algunas personas que enfrentan una negociación. Esta en la naturaleza humana querer lograr siempre el máximo beneficio, inclusive a costa del daño que pueda generarse a las relaciones personales. Entonces, este principio creo que es algo que, personalmente, tomaré en cuenta en mi futuras negociaciones a fin de mantener las relaciones a largo plazo.
- El autor resalta la necesidad de aprender a escuchar con la intención de entender la posición de la otra persona. En los ejercicios de coaching que en cursos anteriores practicamos, pude entender lo difícil que es realmente escuchar a otra persona sin tratar de dar nuestras opiniones ni puntos de vista, sino, simplemente escuchar. Esto es algo que creo toda persona debe desarrollar porque muchos conflictos cotidianos se dan por el hecho que no se entiende (o no se quiere entender) a la contraparte.
- En séptimo hábito insta a desarrollar cuatro dimensiones (física, espiritual, mental y social). Por lo general he observado personas que desarrollan intensamente solo una de estas dimensiones, pero no tres o cuatro. Entonces resulta un reto dedicar tiempo trabajando estos cuatro aspectos, pero considero que la retribución es alta pues se logra crecer como persona.

Stefanie Araujo

Anónimo dijo...

Hábito 4

Día a día estamos expuestos a negociaciones (y a la toma de decisiones) que no siempre buscará solo el beneficio propio. Lo ideal es buscar el beneficio en ambas partes de manera que se garantice en alguna medida las futuras negociaciones. Ganar-ganar, pienso, es la mejor manera de mantener negociaciones en el tiempo, entendiendo que lo bueno para la contraparte también genera beneficios a nosotros.

Hábito 5
Cuantas veces nosotros mismos nos cegamos para entender a los demás debido a nuestras ideas preconcebidas (prejuicios). En la medida que no estemos abiertos para entender a los demás no podremos esperar que nos entiendan a nosotros. Es muy importante escuchar a la otra parte para poder expresarnos nosotros y obtener la misma receptividad.

Hábito 6
Como líderes, en nuestras organizaciones debemos buscar sinergias siempre, entender que el trabajo en equipo es fundamental para el óptimo desarrollo de las empresas y esto quiere decir que se debe buscar las habilidades que tengan los miembros del equipo y ponerlas al servicio del equipo. Muchas veces nos enfocamos erróneamente en los defectos de los demás y esto trae consigo el estancamiento del grupo.

Juan Carlos Medina

Anónimo dijo...

(*) Cuando me inicie en el área comercial de mi organización el estilo de negociación que utilizaba era lograr los objetivos planteados sin importar si la otra parte ganaba o perdía. Esto me permitió en el corto plazo gozar de logros importantes dentro de la organización. Sin embargo, conforme fui avanzando en mi vida profesional el tiempo me enseñó que ese estilo de negociación a largo plazo destruía relaciones y perjudicaba a las organizacion. Es por ello que hoy creo que construir relaciones duraderas y de sociedad en el tiempo con tus clientes y proveedores es lo más importante.

(**) Escuchar empáticamente a las personas es complicado. Uno siempre tiende a evaluar y juzgar desde su propio punto de vista y eso impide establecer una conexión poderosa con tu interlocutor. Si nos esforzamos en realmente entender a las personas que interactúan con nosotros podremos fortalecer nuestras relaciones interpersonales.

(***) De mi experiencia en el área comercial para un manejo efectivo cuentas claves en una organización lo primero que se debe hacer es construir una relación de confianza. Luego se deben plantear objetivos comunes que maximicen los beneficios de ambas empresas. Por último, se deben alinear a los equipos de ambas partes en función a los objetivos planteados. Cuando esto ocurre, es increíble como surgen las sinergias. Realmente se resuelven problemas que las partes por separado nunca hubieran podido hacerlo.

Luis Garibaldi

Anónimo dijo...

Desde siempre y sobre todo en países como los nuestros, existe la cultura del más vivo o el más fuerte gana; esa cultura que nos la enseñan desde la escuela, luego la vemos en las calles cuando autos nos cierran el paso seguramente diciendo para si: “le gané”, o cuando nos venden un tejido 100% algodón y es 20% sintético y seguramente el vendedor pensará: “ni cuenta se dará”, hasta en las empresas donde negociamos con un proveedor o cliente y buscamos obtener el máximo beneficio a costa de la otra parte, por qué no empezamos a pensar en que ambas partes ganen? El famoso win-win norteamericano, finalmente este tipo de negociaciones generarán alianzas a largo plazo y lealtad.
Para poder negociar de esta manera es bueno que sepamos escuchar y entender a la otra parte con la que conversamos, pocas veces escuchamos para entender, sino buscamos interrumpir o esperar el momento de la réplica, cuándo uno sabe escuchar estableceré una relación empática y además podrá descubrir argumentos que luego utilizará en su negociación ganar-ganar. Yo particularmente dejo hablar y trato de entender todos los puntos que expone mi interlocutor para luego poder responder justamente lo que él busca oír.
Se dice que un equipo para que sea unido debe trabajar de manera parecida todos en el mismo ritmo y se debería buscar personas del mismo perfil para predecir un trabajo parejo, yo lo veo de la siguiente manera asemejándolo a un equipo de fútbol: en un equipo no pueden haber 11 jugadores estrella, siempre habrá uno que resalte, otro que tenga empuje y garra, otro que tenga corazón, otro con la capacidad de dirigir a su grupo desde la cancha, otro diplomático que pueda hablar con el árbitro en caso de conflicto, etc. Este tipo de grupos distintos a primera vista, pero sabiendo unirlos bajo un mismo objetivo y potenciando sus distintas habilidades puede lograr cosas extraordinarias, no busquemos en nuestros grupos solo igualdad y homogeneidad, sino que desarrollemos sus fortalezas y que sus debilidades sean compensadas por el resto del equipo, solo así un equipo será sólido y unido.
Que los hábitos se vuelvan permanentes no es una tarea fácil, debe haber disciplina y constancia, sin embargo lograrlo tampoco es imposible si lo vemos desde un punto de vista más o menos lógico, alimentarnos de manera saludable, leer, rezar, meditar, escuchar música, practicar deporte, preparar una misión personal o un objetivo de vida, todos esos pasos que aprendimos de la lectura de Gelb, son los mismos que nos recomienda Covey para solidificar nuestros hábitos de gente efectiva. Solo debemos cuidar nuestro cuerpo, darle “mantenimiento” y hacerlo de manera continua y esos comportamientos aislados, se volverán en una rutina saludable.

Marco Acero

Anónimo dijo...

Para que exista un liderazgo interpersonal efectivo se necesita aplicar el hábito Ganar/Ganar, el cual consiste en que todas las partes que participan de un acuerdo o de una solución a algún problema, se ven beneficiadas con el resultado o plan de acción propuesto. En el ámbito laboral donde me desenvuelvo como auditor interno de un banco, muchas veces estamos en constante comunicación con la parte auditada quien nos pone muchas trabas al momento de aceptar las observaciones que le formulamos y que estan bajo su responsabilidad. Es ese momento en que le hacemos ver que el objetivo final y por el cual nos debemos, tanto él como yo, es el bienestar económico de la empresa para el cual ambos trabajamos y por lo tanto el hecho que asuma y se responsabilice por la ejecución de un plan de acción será muy beneficioso para todas las partes (auditado, auditor y el banco).

Es una deficiencia en la comunicación interpersonal el hecho que las personas no sepan atender y comprender lo que la otra persona está comunicando y se anticipen mediante una respuesta sin haber analizado todo el contenido de lo escuchado. Creo que la experiencia y los consejos frecuentes hacia las personas que llevan esa deficiencia en el proceso de comprensión los hará cambiar y madurar de tal manera que puedan tener una comunicación efectiva y empática. Para mí este hábito es fundamental para lograr un aprendizaje efectivo y ser exitoso en cualquier aspecto de la vida. Para lograr comprender de manera efectiva lo que la otra persona nos comunica es necesario desarrollar la escucha empática, y para ello es necesario entender e interiorizar que el lenguaje humano se trasmite principalmente por la vía corporal, es decir, lenguaje corporal. Hay que ponerse en el lugar del otro para poder comprender y luego ser comprendido. Todo líder efectivo de una empresa exitosa debe llevar consigo este hábito y ser capaz de difundirlo hacia el resto de colaboradores.

Gabriel Suárez.

Anónimo dijo...

* Hábito 4 – Piense Ganar/Ganar - Lo que se me viene rápidamente a la mente es “lo cortes, no quita lo valiente”. En muchas reuniones, con compañeros de trabajo o con personas ajenas a la empresa, siempre resalta el que se enoja por cualquier punto desfavorable y no acepta ceder, y el que torna una situación adversa en una victoria. Muchas veces, en este último caso, se llegó a este resultado porque la persona buscó conciliar en vez de dividir, yendo en contra de “divide y conquistarás”. Los trabajos pueden convertirse en campos de batalla ó en equipos, depende mucho de la mentalidad de quienes están presentes y qué tanta inteligencia y buena disposición pongan en práctica.

** Hábito 5 – Busque primero entender, luego ser entendido - Solemos tener memoria selectiva y atención selectiva. Escuchamos lo más importante para nosotros y no prestamos atención a los detalles importantes para los demás. Muchas veces podemos no llegar a tener una mejor empatía por no saber escuchar y hacer ver a la otra persona que el problema o proceso que está teniendo es importante y que estamos dispuestos a apoyarlos. Creo que a lo largo de la vida profesional vamos mejorando este punto, pero cuando uno recién empieza a trabajar, no sabe ni escuchar ni expresarse de la mejor manera. Un ejemplo es que escribimos correos super largos, no señalando de forma clara los puntos importantes, y cuando recibimos este tipo de comunicación de otros, sea escrita u oral, tampoco nos esforzamos por entender a la persona y “asumimos” el mensaje que nos quiso dar. Debemos ser capaces de tener una comunicación efectiva, la cual implica también el escuchar para entender.

*** Hábito 7 – Afilar la sierra - Cuán importante es renovarnos, darnos nuestro tiempo y espacio para tomar una pausa, analizar, reconfirmar objetivos y seguir adelante. Muchas veces, por el día a día, las tareas apasionantes dejan de serlo porque olvidamos por qué las hacíamos, por qué nos gustaba tanto realizarlas y se pueden ir convirtiendo más en tareas rutinarias que en desafíos enriquecedores. Debemos aprender la forma que mejor nos ayude a renovarnos, aprender cómo realizarlas de la mejor manera y comprometernos a realizarlas de forma periódica, sino, todo esfuerzo adicional que queramos realizar, corre el riesgo de no llegar a impactar de la manera tan extraordinaria que somos capaces de realizarla.

Rocío Samatelo

Anónimo dijo...

A quien le gusta tener la posición de perder en un juego, o en alguna negociación comercial o acuerdos familiares???, la respuesta es clara por nuestra propia naturaleza humana, siempre estamos direccionados a logar nuestro bienestar particular. Otra característica de la naturaleza humana, es el panorama cortoplacista con el que algunos toman sus decisiones. Con estas dos ideas se nos plantean el habito 4 pensar: “ganar/ganar”; es decir actuar siempre pensando en que en toda negociación acuerdo o decisión en general ambas partes deben tener beneficio, y los resultados marcaran una buena relación a largo plazo. En el proceso de negociación o interactuar con las partes, es necesario contar con el habito 5 “entender para luego ser entendidos; este habito considero es uno de los más difíciles de desarrollar, el sembrar empatía en la conversación y escuchar para entender a la persona y su punto de vista y no simplemente para responder.

Quitarle el filtro de ver las cosas desde nuestro propio punto de vista, y tratar de entender las cosas desde la perspectiva de la otra parte, es un proceso muy complejo sobretodo porque debemos dejar nuestra esencia- muchas veces- egoísta de tener la razón o dar con la solución al problema. Vemos situaciones laborales en que las Gerencias de área son convocadas en interminables reuniones para dar solución o aportar ideas sobre algún problema o estrategia de empresa, lo primero que resalta en este tipo de reuniones es como cada Gerencia tratar de generar el máximo beneficio posible para su área o su objetivo (naturaleza humana); otra característica de este tipo de reuniones es que ya sea por tiempo o por personalidad siempre se escucha para contestar de inmediato y no pensamos en empatía para responder. Dos puntos en los que debemos mejorar, es decir pensar en la otra parte al tomar las decisiones y aprender a escuchar. Cuando desarrollamos el hábito 4 y 5 podemos recién pensar en la sinergia que se podría generar en nuestras relaciones, pensar en que en equipo los resultados son mejores, y que debemos aprovechar que en el proceso de intercambio de distintos puntos de vista se generar soluciones creativas de cara al grupo y al objetivo en común.

Giannina Pella

Maqueeva Chang dijo...

He percibido que frente a nuestros jefes la mayoría optamos por un perder/ganar, somos complacientes y a veces otorgamos la razón a pesar de no estar de acuerdo, y no se tiene el coraje para refutar al jefe y proponer lo que pensamos, perdiendo además la oportunidad de ofrecer otras alternativas que en un espacio de cooperación provoquen sinergias y logren mejores soluciones.

Con el afán de ser competitivos, en un mundo que avanza aceleradamente y que requiere pasos agigantados, muchas personas buscan el éxito ejerciendo técnicas tradicionales de ganar/perder y caen en el egoísmo, al utilizar poder manipulando a otras personas, por ejemplo el caso de las personas con algún cargo de jefatura que desean cuando persiguen un asenso toman el “camino corto”, de resultado inmediatos y llegan a ascender sin obtener la confianza de su equipo y a largo plazo se pierde la oportunidad del trabajo en equipo, estando todos a las órdenes de un autoritario.

En una realidad interdependiente, donde las nuevas organizaciones tienen organigramas horizontales y la nueva base de las empresas son los recursos intangibles como el conocimiento, la creatividad e innovación por parte del recurso humano, es decir “la gente es lo primero”, se debe buscar un espíritu de cooperación, ‘ganar/ganar” donde todos se identifiquen con la visión de la empresa y logren sinergias favorables para la organización.

En experiencias que he tenido de trabajos multidisciplinarios sobre planes urbanos, se presentan diversos paradigmas para abordar un mismo tema, como coordinador de proyectos, se debe mostrar coraje para encaminar al equipo a una misma visión, es importante contar con personas proactivas y se debe lograr la sinergia para soluciones creativas, donde cada nueva ciudad es un nuevo reto en a dimensión mental.

Es tan difícil escuchar empáticamente, después de haber recibido desde pequeño una formación en la cual las respuestas se deben dar de forma inmediata! Por ejemplo cuando asistimos a un velorio tratamos de consolar a las personas con paradigmas propios sobre la muerte, cuando quizás lo único que busquen las personas, sea ser escuchados y comprendidos desde sus propios paradigmas.

En el círculo de las cuatro dimensiones, me falta seguridad en la dimensión emocional, tiempo para meditar en la espiritual, ejercicio y control del estrés en la parte física y en la mental debo desarrollar más creatividad, que en algunas ocasiones me resulta difícil en un trabajo que requiere respuestas automatizadas y así empezar en la base de los tres primeros hábitos para pasar al siguiente nivel de interdependencia y finalmente retroalimentar el espiral ascendente.

Maqueeva Chang

Anónimo dijo...

* Somos testigos día a día de la mentalidad ganar/perder, y es porque de alguna manera algunas actividades están diseñadas para funcionar de esa forma, de otra manera tendríamos a varios presidentes de un país, a varios equipos de fútbol siendo campeones mundiales simultáneos, a varias personas ocupando los primeros puestos, etc. Si bien no todo está concebido de esa forma crecimos así. Sin embargo en las relaciones laborales, comerciales y sociales nuestra mentalidad debe ser ganar/ganar, obtener el beneficio compartido, buscar el fin común, la alianza, la relación a largo plazo, el compromiso incondicional, la mejor ejemplificación que se me viene a la mente es una relación cliente-proveedor, se puede generar una relación ganar/ganar que haga recurrente la transacción y que ambos salgan beneficiados al conseguir la mejor negociación costo-beneficio.

** Un tema que me hizo reflexionar fue el de la comprensión y la escucha, bajo esa premisa, si todos lo practicáramos este mundo sería diferente. Alguna vez leí que entre las cualidades de un buen líder no solo es indispensable el que sepa comunicarse sino también aquel que sepa escuchar. Muchas veces he prejuzgado alguna situación solo con mi percepción de las cosas, he alzado la voz y he hecho sentir mal a muchas personas simplemente por el hecho de adelantarme a lo realmente sucedido.

*** Este mundo ha sido concebido para que exista armonía y equilibrio entre todas sus partes, y se combinan de una manera muy delicada para formar y mantener la vida. Igualmente el ser humano mantiene un equilibrio en su esencia combinando lo necesario (agua, masa grasa, masa muscular, estructura ósea) para realizar cualquier tipo de actividad motora. Para no romper esa delicada armonía natural debemos cultivar el equilibrio en nuestras vidas en las diferentes dimensiones que poseemos. De esa forma seremos mejores personas, mejores padres, mejores hijos, mejores esposos/as, mejores trabajadores, mejores ciudadanos.

Jorge Arce

Anónimo dijo...

Me llamó la atención el ultimo habito de covey, la revovación. El cual se apoya en los principios de autorrealizacion de una forma equilibrada. Con este hábito debemos mantener todos los habitos aprendidos funcionando. Pero en particular este habito nos solicita trabajar en lo que yo llamo las 4 patas de una mesa. Y es que me refiero a una mesa, porque si una de las patas o pilares que necesita una mesa común y corriente para sostenerse no está al mismo nivel que las otras tres, entonces es molesto sentarse porque no hay balance. Esta es una experiencia muy común. Esos niveles en este caso tienen que ver con hacer deporte y cuidar tu cuerpo, a esto le llamamos nivel físico, puesto que si nuestras necesidades básicas no están cubiertas dificilmente podremos satisfacer las demás. El segundo nivel es el Cognoscitivo, por el cual podemos disfrutar y alimentar a nuestra mente a través de lecturas y aprendizaje. La tercera dimensión tiene que ver con el espiritú, por el cual debemos revisar nuestra misión personal y por último la cuarta dimensión solicita que trabajemos en la parte social y emocional, y esto incluye en tratar de lograr relaciones ganar/ganar, tratar de entender a los demás para exigir lo mismo.
De cualquier forma hacer una introspección de nosotros nos ayudará a identificar en que parte debemos trabajar un poco más, que dimension debo ahora empujar para ir equilibrando mi vida y logrando generarme los hábitos que me hagan una persona plenamente efectiva.

Jorge Villalobos

Anónimo dijo...

Si trato de asociar el cuarto hábito con el deporte, donde siempre hay un lado que gana y el otro que pierde; puedo llegar a creer que el lado que perdió, ganó experiencia. También lo relacioné con las fuerzas de Michael Porter donde existe el poder de negociación de proveedores y clientes que generalmente son contrapuestos. Es un arte tratar de comunicar a tu contraparte que, de alguna manera; ambos van a ganar, que compartes los mismos objetivos, que vas a ceder, que vas a ser transparente, que quieres una relación de largo plazo y no de corto plazo. Felizmente, el desarrollo de las tecnologías de información y la apertura de las empresas modernas, buscan compartir datos entre las partes que les permitan llegar a un buen acuerdo en donde se logre una relación de gana-gana.

Estoy seguro que a la mayoría de personas les cuesta más escuchar que hablar/responder. Estamos acostumbrados a oír y no a escuchar. Antes las familias se sentaban a la mesa para almorzar y eran buenos momentos para escuchar. Hoy casi ni se práctica este hábito. La comunicación en los negocios es casi impersonal ya que todo se hace por correo, chat, Messenger, etc. Inclusive entre compañeros de trabajo que están a un metro de distancia se comunican por correo. Depende de nosotros desarrollar nuestra capacidad de escucha con los demás y aprender a leer el lenguaje no hablado para buscar relaciones a largo plazo.

Si el resultado de una sinergia, es mayor que la suma individual de sus partes constitutivas, por qué no terminamos de convencernos que unirnos es mejor que estar separados. Podemos tener discrepancias pero si podemos escuchar y obtener lo mejor de cada punto de vista, lograremos una relación gana-gana. Dicen que en la diversidad está el secreto del éxito.
Finalmente, como todo en la vida, no se aprende bien nada si no se practica y comprueba su funcionalidad. Cumplamos con trabajar en las 4 dimensiones: hagamos algo de deporte todos los días, practiquemos nuestra religión, leamos algo interesante, relacionémonos con nuestro entorno.

José Antonio Vizcarra

Anónimo dijo...

Como experiencia personal puedo comentar que he venido trabajando algunos temas como la comunicación empática y haciendo un autoanálisis veo que he pasado por momentos en los que me he enfocado en juzgar la conducta de la otra persona, relacionar la situación con alguna experiencia personal y brindar consejos. Hoy podría decirse que estoy en la etapa de escucha activa o refleja que a mi parecer era la más efectiva. En algunas oportunidades siento que he conseguido comprender y he llegado a tener una comunicación empática, pero en la mayoría de casos ha sido con personas muy allegadas a mí; es decir existía un nivel alto de confianza.

Otro punto importante a mencionar es que ya tenía conocimiento de los acuerdos enfocados en ganar /ganar, la comunicación empática y la sinergia, pero no los había relacionado y no había reparado en cómo se complementan entre sí para ayudarme a conseguir victorias públicas y lo mas resaltante es que solo lo enfocaba en el aspecto laboral, cuando los puedo aplicar a todos los aspectos de tu vida.

Y como reflexión final las siguientes interrogantes: ¿Qué es lo que pierdo cuando decido no poner en practicar estos hábitos?, ¿Qué es lo que pierdo cuando decido tener mi cuenta emocional en negativo con algunas personas?, ¿Qué es lo que pierdo cuando decido no escuchar y comprender a las personas? ¿Qué es lo que pierdo cuando no logro sinergia como mi familia y compañeros de trabajo? , en mi caso concluyo entre otras cosas que estoy perdiendo mucho más de lo que gano.

Jenny Gonzales Muñoz

Anónimo dijo...

Luego del autoconocimiento –que conlleva a la madurez- al que Covey nos lleva durante los primeros hábitos podemos enfrentar las relaciones con los demás y hacerlas efectivas. Típicamente en nuestras interrelaciones actuamos con la mentalidad de gano-pierdes, ya que hemos sido educados así culturalmente. En consecuencia, medimos a nuestros subordinados de la misma manera y mantenemos ese paradigma en todos los escenarios. Sin embargo, vemos que nos es ni la forma más efectiva ni la más inteligente. En efecto, implica tener la capacidad de desprendernos-al menos momentáneamente de algo- con la convicción de que todos recibiremos algo mejor de lo que esperamos.

Al tratar sobre la necesidad de comunicarnos empáticamente, me vi conversando con la gente de mi entorno e interpretando “proactivamente” lo que querían decirme y dando consejos acerca de lo que deberían hacer, muchas veces basado en mis experiencias. No obstante, el concepto expresado en el quinto hábito va más allá de escuchar efectivamente al otro, sino de hacerse entender adecuadamente. Tarea bastante complicada porque implica reconocer que lo importante no es lo que creo haber expresado, sino lo que realmente comuniqué y eso depende del receptor.

En este proceso, de la victoria pública, el siguiente paso natural debería ser el conseguir resultados efectivos mediante la cooperación. Como yo lo ceo, este es el resultado en el desempeño que buscamos conseguir como líderes de nuestras organizaciones. Toda la teoría o recetas anteriores no tendrían un fin si es que no conseguimos multiplicar en vez de sumar algebraicamente. Estamos acostumbrados a no ceder en nuestra posición y en muchas oportunidades fomentamos la participación de los demás en las decisiones por mero formalismo. Sin embargo, si hemos logrado que la comunicación vaya más allá de una rivalidad y mediante la confianza fomente un entorno de creatividad, podemos aprovecharla para obtener resultados positivamente inesperados. En mi experiencia, con un poco de esfuerzo para quedarme callado y participar como un moderador, he conseguido aportes invalorables de la gente que trabaja conmigo y estas pautas me brindan una estructura para formalizar esta práctica.

Por último, Covey empezó este libro aclarando la importancia que tiene la “gallina” para producir los “huevos de oro”. Esto incluirá llevar en equilibrio la salud física, mental, espiritual y las relaciones con los demás. A su vez, estos aspectos de la vida humana deberán estar sustentados en una conciencia moral definida y firme. Este concepto cierra el círculo que confirma que “mientras más nos metamos en la búsqueda del verdadero éxito volveremos al principio donde empezamos”.

David Díaz

Gustavo Jara dijo...

Los 3 primeros hábitos buscan lograr un cambio interior, una victoria privada q en base a proactividad, priorización y la búsqueda y enfoque en un objetivo logre un cambio interior que sirva de base para los siguientes 3 hábitos. Así pasamos del liderazgo personal al liderazgo de equipo, los siguientes 3 hábitos buscan convertirnos en líderes que logren una victoria pública haciendo que el cambio interior que logramos pueda reflejarse en los demás, a través de hábitos que parecen simples pero que al igual que los primeros requieren de un cambio de paradigma que muchas veces no es sencillo lograr.
No es fácil olvidar toda una vida de ejemplos de relaciones ganar /perder, una vida acostumbrada a escuchar solo lo que nos parece bien e ignorar el resto. Como lideres estamos llamados a generar sinergia en los equipos que dirigimos y eso solo es posible alineando los objetivos de todos con el de la organización. El cuarto y quinto hábito son claves para lograr este alineamiento. Escuchando y comprendiendo lograremos conocer los objetivos y necesidades del equipo, buscando relaciones ganar / ganar lograremos que todo el equipo apunte al objetivo de la organización. Cumpliendo estos dos objetivos el sexto hábito se vuelve una consecuencia de que también cumplimos los dos anteriores.
Un líder que logra sus victorias personal y pública no puede conformarse y por eso es tan importante el séptimo hábito, como lograr la mejora continua que asegure que nuestro liderazgo sea efectivo y logre cada vez mejores resultados. El reto de liderar lo tenemos todos y estos hábitos son las herramientas que pueden ayudarnos a conseguirlos.

Anónimo dijo...

La negociación es parte fundamental en la vida de toda persona y sobre todo en el ámbito laboral. Si nos detenemos pensar nos daremos cuenta que en todo momento estamos negociando, no importa qué pero lo hacemos naturalmente. Aun mejor, si pensamos más detenidamente aún, nos daremos cuenta que aquellas negociaciones en las que nos hemos sentido que hemos ganado más han sido precisamente en aquellas en las que nuestra contraparte también salió ganando, ese tipo de negociaciones son las que hacen sentirnos que hemos logrado un buen acuerdo. Pues bien, aunque no siempre se da de esta manera la tendencia debería ser así, y siempre buscar el beneficio propio teniendo en cuenta lo que el otro busca para sí mismo, si nos conducimos de esta manera lo más probable es que siempre logremos buenos resultados después de negociar.

Para lograr lo anteriormente dicho, es muy importante que sepamos escuchar y entender lo que las otras personas buscan en una negociación, sea esta para implenmentar una propuesta o para vender un producto, la idea entender que es lo que motiva a nuestra contrapate y así conocer que podemos ofrecer para lograr que todos logremos lo que queremos. Esto es muy difícil cuando nos queremos adelantar o queremos suponer que es lo que las personas piensan o buscan, cuando realmente lo más fácil es escuchar y tratar de entender.

Logrando los puntos anteriores, es muy probable que el resultado que se obtenga, sea mayor a lo que esperaban las partes. Y de esto es lo que se trata el trabajo sinérgico, se trata de sumar y de apoyar para que el resultado obtenido sea mayor al que se lograría independientemente. Pero no es fácil lograr sinérgias, esta requerirá que hayamos logrado los puntos anteriores de negociación en forma ganar - ganar y en el entendimiento de las motivaciones y capacidades del otro, o de cada uno en un equipo.

Pino Balarezo

Anónimo dijo...

Piense ganar-ganar

El lograr satisfacciones compartidas donde todas las partes que participan en la negociación logren un beneficio genera una sensación de victoria en las partes que hace posible la el aprendizaje reciproco y una influencia mutua entre las partes. Esto se da en todos los niveles organizacionales y lo más rescatable de esto es entender que así como uno quiere ganar el otro también, por ende, si quieres realmente progresar en las negociaciones debes aprender a ceder o aflojar cuando es debido y a exigir o tirar en el momento oportuno. Si logras que todos salgan de la negociación sabiéndose vencedores, habrás hecho un muy buen trabajo.

Primero comprender y luego ser comprendido

La inteligencia emocional es una aptitud básica si es que deseamos escuchar activamente a los demás para comprender profunda y realmente a las personas. Si no tenemos esta aptitud desarrollada vamos a dejarnos llevar por prejuicios anteriores, inmadurez, o por el simple hecho de demostrar superioridad y en vez de entender a las personas vamos a escuchar lo que dicen para buscar mentalmente argumentos a nuestro favor. Esto no le hace bien a la empresa pero sobre todo a la persona como persona sino que lo pone en un nivel inferior de la persona que sabe escuchar y comprender la situación para solucionar el tema.

Sinergice

La cooperación creativa y el trabajo en equipo de personas con mentalidad ganar/ ganar, y que escuchen con empatía, pueden lograr que se aprovechen sus diferencias para generar opciones o ideas que no existían previamente. Este es el trabajo de un buen lider, alguien que sepa llevar al grupo a la meta teniendo en cuenta los defectos y virtudes de cada uno.

Jose Mantilla C.