
Todo final implica un comienzo..., la vida y su rutina diaria son y forman realmente una simbiosis maravillosa de la cual no nos percatamos sino a la vuelta de algunos años y comprendemos que esa rutina es sumamente importante.
Sin embargo, cuando hemos tenido la oportunidad de hacer un viaje corto o largo a nuestro interior, y ese viaje es acompañado por los espíritus de la
chakana de tres niveles: la
serpiente (pasado, Pachamama y transformación al quitarnos la piel una y otra vez abandonando lo innecesario),
el
puma (presente y reflexión, retorno al centro, reencuentro con nuestra alma por medio del autoconocimiento, el autocontrol y la realización personal que nos proyecta al futuro)
y el
cóndor (consecuencia de los dos elementos anteriores, guiándonos hacia la dimensión del espíritu y el universo, lo que está por encima de la experiencia humana); también es posible valorar la rutina con unos nuevos ojos, dándole más propósito. Con esta reflexión nos gustaría dejarles.
Fue un verdadero placer haber estado con todos ustedes, absolutamente todos ustedes. No hubo nadie quién no participara, nadie quién no viajara a su yo interno y viéndose, mirándose en ese espejo, dejara de plantearse un futuro mejor y diferente.
Muchas gracias por esa energía y compromiso, muchas gracias por ser ustedes.
Desde una Toluca un poco nublada pero muy cálida para enviarles un fuerte abrazo nos despedimos recordándoles del Tao del Liderazgo: "Del mejor de los líderes dirán cuando se haya ido: ¡Lo hicimos nosotros!"
Y, sí, efectivamente, ¡lo hicieron ustedes!
Luis Gerardo y Enrique